Tus palabras

Tus suaves palabras
no me dejan dormir
no es el hambre o el frío
pues me derrito por ti

Espero tu llamada
tumbado en la cama
mirando el techo
sin hacer nada

Tus últimas palabras
estallan en mi cabeza
descubro que te hundes
sumida en mi tristeza

en tormentas de orgullo
naufragando mi navío
hecho de anhelo tuyo
con un mástil de hastío

A tientas

Le grito a mi mente
todas tus cosas malas
pero mi corazón me calla
con un torrente

¿cómo no voy a amarte
si amo el peligro?
me gusta la juerga y el vino
quisiste irte

y yo a tientas
en mi oscuro corazón
busco
la puerta de tu amor
que soy un curioso
un extraño
en mi propia sinrazón
y a cada paso choco

Abro la puerta por fin
Te vi sufrir
y allí me perdí.

Sin Alas

Ahí viene el ser humano
mutilado en un trabajo
un animal encarcelado
despierta cabizbajo

una vida que no quiere
le agradece al jefe
una hora de cariño
para poder ver al niño

se imagina de pequeño
volando allende el mar
todo quedó en un sueño

trabajó en vez de estudiar
queriendo ser el dueño
de un coche
que corriera más.

Son sólo detalles

Tienen suerte en Sevilla
de acogerla entre sus calles
deslumbra con su sonrisa
y por todos sus detalles
es la octava maravilla
ni la Giralda ni esa torre
merecen compararse
con la persona más buena
y el corazón más grande

Diré con la boca llena
de orgullo estas palabras:
gracias por ser mi amiga
y por poder conocerte.

(Intentar reflejar la personalidad de alguien con palabras es muy difícil. O imposible. Y más si esa persona es muy especial. Aquí sólo recojo pequeñas pinceladas de lo que pueden sentir aquellas personas que tienen la suerte de ser sus amigos).

(Poema rescatado del archivo. Escrito en el Verano de 2013).