Tienen suerte en Sevilla
de acogerla entre sus calles
deslumbra con su sonrisa
y por todos sus detalles
es la octava maravilla
ni la Giralda ni esa torre
merecen compararse
con la persona más buena
y el corazón más grande
Diré con la boca llena
de orgullo estas palabras:
gracias por ser mi amiga
y por poder conocerte.
(Intentar reflejar la personalidad de alguien con palabras es muy difícil. O imposible. Y más si esa persona es muy especial. Aquí sólo recojo pequeñas pinceladas de lo que pueden sentir aquellas personas que tienen la suerte de ser sus amigos).
(Poema rescatado del archivo. Escrito en el Verano de 2013).
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